Ética periodística

TRABAJO DE APLICACIÓN
ÉTICA PERIODÍSTICA

Alumna: Rosa María Villarán de la Puente

TEXTO 1

1. El alumno deberá analizar, dentro de los clásicos griegos, el ejemplo de la Antígona, de Sófocles y la naturaleza de sus reclamos, repasando el argumento y las consideraciones que tuvo Antígona para establecer las diferencias existentes entre los mandatos del rey y el de los dioses.

Respuesta:
Hay una deliberación implacablemente aguda y vigente en esta obra que tiene veinticinco siglos. Rodolfo Rabanal en su artículo Antígona y la dictadura , nos dice: “¿Por qué Antígona? ¿Qué tema es el suyo? Ninguna de las obras de Sófocles –y sólo nos llegaron siete, cuando hoy se sabe que escribió un centenar–, aparte de Edipo, pero en segundo lugar, tuvo la fortuna que tiene Antígona. Ninguna, es cierto, traspasó los siglos con la inquebrantable direccionalidad que mostró ella.
Quien se rebela contra el Estado pone en riesgo su propia vida. Creonte no puede perdonar a esta joven apasionada, y esta joven apasionada no puede arrepentirse. A ella la asiste una convicción mayor, atávica, doméstica, sanguínea, privada, personal, íntima. A él, el orden de la "polis", el temor a la anarquía, la intolerancia a la desobediencia. La suya es la razón del Estado, la de ella la ley natural. Ambas, confrontadas, no se resuelven en ninguna síntesis.
El ángulo de inflexión y la zona repentinamente iluminada apuntan a otra cosa. La torpe decisión de Creonte, al apartar y humillar el cadáver de Polinices negándole sepultura, redefine categóricamente la importancia del muerto. Es en esta negación, es en este "borrar al enemigo" donde Creonte afirma sin saberlo su derrota y el drama construye uno de sus significados más perdurables.
En efecto, ante la furia sagrada de Antígona, su hermano se transforma en un héroe post mortem. Su fantasma configura la acción de los vivos. Ya no importa qué cosas haya hecho o dejado de hacer Polinices en vida, no es la desconocida nobleza de su existencia la que nos conmueve e inspira nuestra piedad junto a la tremenda indignación de Antígona, es el trato "inhumano" que reciben sus restos mortales, es el abandono de su cadáver ignorado y desaparecido en las fauces de las bestias aquello que nos comunica un trastorno específico.
El reclamo de Antígona parece invocar la "trascendencia". La tenacidad de su deseo, la fuerza de su voluntad trascienden las normas del Estado. Creonte tiembla en su noche solitaria porque no deja de percibir la dimensión de esa exigencia. Tal vez comprenda, sobre el final sombrío de la pieza, cuando también él pierde, que su decisión ha "recategorizado" a Polinices para inmortalizar a Antígona. En sus extremos más deplorables, el Poder talla la estatua de su enemigo.
Uno percibe que la apelación de Antígona hunde sus argumentos en las más profundas razones del ser, su discusión advierte al Poder sobre los límites vulnerables de su naturaleza y exhorta al cumplimiento de mandatos indiscutibles: respetar a los muertos, considerar la esencia del amor. Me parece –sin caer en sexismos demagógicos– que no es casual que Antígona sea mujer, del mismo modo que no fue casual que fueran las Madres y no los padres quienes desafiaran al régimen de Videla. No necesariamente todas las mujeres serán más valientes que los hombres, pero no es corriente que un hombre se comporte como Antígona y sí es posible que muchas mujeres lo hagan. Sófocles lo sabía”.
Pocas veces se tiene la oportunidad de citar una reflexión tan pulcra en pluma tan fina. Agregar algo sería un atrevimiento. Quizás sólo anotar, para acercarnos en territorialidad, que el Grupo Yuyachkani acaba de reponer Antígona. Vale verla, siempre.

2. Deberá, asimismo, analizar el imperio de normas ético – morales que han tenido y tienen como origen relatos bíblicos, como el Exodo (20, 2-17) y el Deuteronomio (5,6-21) que para los seres humanos establecieron un código de conducta no regulado por las leyes seculares, no obstante lo cual han tenido y tienen aún vigencia que esta por encima de las normas civiles vigentes.

Respuesta:
Ambos textos bíblicos aluden a preceptos divinos cristalizados en los 10 mandamientos. Hay, en todas las sociedades, creencias que trasladan a lo divino –bajo diferentes nombres y/o representaciones–, los consensos básicos de convivencia que estarán, invariablemente, por encima de las leyes seculares. La cosmovisión andina por ejemplo, aplica la justicia comunal para la resolución de conflictos, al margen –y muchas veces en abierta confrontación– de la Constitución vigente.

Aquí o en las comunidades Awajún o en Indonesia, no importa qué punto del globo terráqueo elijamos, encontraremos la misma necesidad social de trasladar fuera de sí, del dominio de lo humano, las leyes que rigen a los humanos; de allí los dioses, decálogos y relatos que configuran cosmovisiones o visiones de la vida en comunidad normadas como en círculos concéntricos, desde siglos. Cuando hablamos de interculturalidad, estamos hablando del reconocimiento y respeto de lenguas, orígenes, usos y costumbres diferentes, que encuentran puntos de convergencia (consenso básico) para el logro del bien común. Algo tan sencillo que se resuelve con disposición y tolerancia, sigue siendo hasta hoy, motivo de guerras.


3. Sobre ese mismo tema se podrá analizar la eficacia del juzgamiento y sanciones (premio / castigo) que en los casos de cumplimiento o infracción de las normas morales se refieren siempre a la autoridad absoluta de un tribunal que, paradójicamente, está constituido por el propio infractor y reside dentro de él. Se le conoce con el nombre de conciencia moral.

Respuesta:
Encuentro aquí un ejemplo muy a flor de piel en el que vamos más allá de la disquisición filosófico – ético – moral, siempre importante y nutritiva, para pasar al terreno de la política, es decir, del ejercicio del poder. Acabamos de vivir un conflicto que aún no termina (amazónico y otros) y al respecto, Martín Tanaka nos ilustra:

“Conclusión: el gobierno y el sistema político en su conjunto deben esforzarse en "premiar" la opción de caminos de negociación, y "castigar" la politización y radicalización de las demandas. Debe cambiar de actitud, tomar en serio y "mostrar respeto" por quienes protestan. El cumplimiento de promesas y compromisos son cruciales. Y debe esforzarse en informar, esclarecer, los muchos rumores que circulan sobre su naturaleza e intenciones. Lamentablemente, muchas veces las reacciones del gobierno y del Estado no hacen sino facilitar el trabajo de dirigencias confrontacionales”.


TEXTO 2


Tratándose de costumbres y valores afectados por el cambio medial, corresponde al alumno analizar:

1. El modo en que el periodismo ha absorbido estos cambios, o trata de superarlos, manteniendo el comando tradicionalmente ejercido por el periodismo sobre los medios de comunicación.

Respuesta:
Aquí hay dos abordajes, por un lado los cambios mismos y por otro, la conducción del periodismo sobre los medios. Respecto al primer punto, un ejemplo concreto de cómo sí afectan, y mucho, nuestras vidas no sólo los cambios sino el manejo (leyes) de los mismos. Veamos:

“En el Decreto 1076 se permiten algunos actos de elusión, pero no casos como la investigación científica, lo que contraviene el derecho a la libre expresión y a la información. La gravedad del hecho se hace patente si se tiene en cuenta que muchas medidas de protección tecnológica han generado daños colaterales. En el 2005 Sony BMG vendió 2 millones de CD protegidos por el sistema anticopia Extended Copy Protection. El sistema introducía en las computadoras programas que facilitaban la entrada de un virus. Frente a las denuncias, la empresa negó el hecho, pero luego se vio obligada a sacar del mercado los CD cuestionados.

Por otro lado, legislaciones como la recientemente promulgada han demostrado ser poco eficaces porque no fomentan el consumo de obras autorizadas sino todo lo contrario. Los usuarios prefieren optar el intercambio de archivos por Internet o la piratería física antes que adquirir discos, películas o software cuyo uso es restringido. Por ello, el año pasado Apple Inc. retiró los sistemas anticopia de las canciones que vende en su tienda iTunes. Steve Jobs, presidente de la empresa, justificó la decisión con claridad: las medidas de protección tecnológica “no han servido, ni nunca servirán para frenar la piratería musical”.

Pero los problemas de la actual Ley sobre Derechos de Autor no se limitan a su rigidez e ineficacia, representan un serio peligro para la competitividad y libertad creativa. La naturaleza misma de este tipo de propiedad intelectual está en cuestión por la oligopolización de los mercados de la cultura e información. Según la Unesco, de las regalías recaudadas a nivel mundial en el 2002, 55,5% fueron a parar a las sociedades de gestión de derechos europeas, 24,8% a las norteamericanas, 16,8% a las asiáticas, 2,5% a las latinoamericanas y 0,4% a las africanas. Los beneficiarios principales de la explotación de los derechos de autor y el proteccionismo legal son un reducido grupo de artistas y empresas del primer mundo.

En países como el nuestro, conviene entonces discutir más ampliamente la adopción de alternativas como la difusión de licencias copyleft, la elaboración de nuevos modelos de negocios y la formulación de políticas públicas. Esa es la ruta de la promoción de la creatividad y competitividad, no la penalización y restricción del acceso a la cultura y la información”.

En cuanto al segundo abordaje, el de la conducción del periodismo sobre los medios, queda muy claramente dibujada la tendencia contraria: el manejo de los medios (industria) sobre el periodismo, convertido en mercancía.





2. Analizar asimismo, si la capacidad de transmisión de la fibra óptica (que aquí llamamos ‘capacidad de bodega’) afectará o estará en vías de afectar el uso tradicional del idioma. En pocas palabras, si el sistema binario de los medios electrónicos restará expresividad o alterará finalmente la sintaxis del lenguaje basada en el uso y combinación de las palabras, silabas y sintagmas del idioma.

Respuesta:
Restar expresividad al lenguaje mismo sí, en tanto amplía sus potencialidades y explora – desarrolla otras formas de expresión. Pero no al punto de poner en peligro el idioma. El mismo Powers lo confirma: “En este libro presentamos un modelo para estudiar el impacto estructural de las tecnologías sobre la sociedad. Este modelo surgió a partir del descubrimiento de que todos los medios de comunicación y las tecnologías poseen una estructura fundamentalmente lingüística. No sólo son como el lenguaje sino que en su forma esencial son lenguaje, cuyo origen proviene de la capacidad del hombre de extenderse a sí mismo a través de sus sentidos hacia el medio que lo rodea”.



3. Si el llamado ‘rating’ estará reemplazando el manejo periodístico (personal) de captación de audiencias.

Respuesta:
El testimonio que a continuación presento, es de un caso ocurrido en la Argentina , que ilustra muy bien cuán poco democrática es la medición del ‘rating’:
“De acuerdo a un fallo que se dio a conocer en algunos medios hace unos días, es que me quería tomar un tiempo (y espero que se inviten) para reflexionar sobre un elemento del que hablamos mucho (me incluyo) y conocemos poco: el rating.
Como decía, de acuerdo al fallo de la Corte Suprema de Justicia, se determinó que la empresa Ibope, una de las encargadas en tomar las mediciones, favorecía a Telefé en unas cuantas cifras. La demanda había sido presentada hace ya unos largos años por América y Canal 13, quienes se sentían perjudicadas monetariamente con esta tendencia parcial.
Luego de que Ibope terminó siendo reconocido como la única empresa de medición y sus integrantes fueron modificados, homologando el sistema bajo una Comisión de Medición de Audiencias (CCMA), los paños se enfriaron y no se volvió a hablar del tema.
¿Consideran legítimos los ratings que se esbozan de los programas que ven? Primero tendríamos que abordar la manera en que se mide este singular e importante número para la industria televisiva, teniendo una cobertura sobre Buenos Aires y alrededores, llegando a reportar desde Córdoba, Rosario, y Mendoza, a partir de un sistema conocido como “people meter”. Dicha aplicación es la que hace posible el informe del “minuto” sobre lo que está viendo el televidente. Todos los detalles en el sitio de Ibope.
Me quiero parar en el punto del proceso, porque nadie habla de los mecanismos de procesamiento de datos y sin pecar de prejuicioso o paranoico, puedo adelantar que no sería extraño que las cifras sufran inesperadas modificaciones en esos procesos. Soy tan elocuente al decir esto porque considero, ante todo, que la TV es un medio de comunicación importante y más aún, una fuente de trabajo enorme. Por lo tanto, un número “mal procesado” puede significar la pérdida del empleo no sólo de los pocos enfrente de cámara sino de la mayoría que está detrás.
Ejemplos hay varios, pero la tendencia indica que quienes siempre son perjudicados son los canales de aire “chicos” y más aún nuestro canal estatal, con números que a veces son bizarros y desconfiables. Canal 7 es la única emisora que llega a todo el país, y lo digo de manera literal, es la única que alcanza los lugares más recónditos de la Argentina… ¿cómo puede ser que el 7 a veces ni siquiera mida porque nadie lo está mirando (como le ha sucedido cuando ha marcado en el minuto a minuto 0,0), si es para mucha cantidad de gente el único canal de emisión de aire?
Entonces lo que falta aquí es una mejor distribución de las tecnologías de medición: no son democráticas, ya que sólo están disponibles para los capitalinos o quienes residen en grandes ciudades (dejando realmente afuera a los mal llamados del interior). Muchos de las medianas y pequeñas ciudades y pueblos de nuestro vasto país son fervientes seguidores de nuestros productos televisivos y en muchas ocasiones, son el único divertimento que tienen.
Seguramente, esto implicaría una enorme inversión por parte de esta empresa, pero no creo que sea más de los ingresos que tengan día a día… la TV es un negocio, eso lo tengo muy claro, y en este sentido, juegan los arreglos publicitarios y las empresas “políticas” de comunicación. Sin embargo, no por esto uno debe perderse ante números, que distan a veces de una realidad inmediata en el boca a boca y pueden llegar, tanto a beneficiar como a perjudicar “los ojos” de muchos consumidores”.

4. Si, en ese mismo caso, el ‘rating’ está priorizando la influencia y el poder de los departamentos y gerencias de publicidad sobre los departamentos periodísticos, volcándose hacia el escándalo o la pornografía.

Es obvio que sí por donde se le mire. Sin embargo, resulta pertinente aportar el punto de vista de Andrés Dimitriu, presentado en el Primer Encuentro de Enseñanza de Periodismo organizado por FELAFACS


1. ¿Asistimos al fin de los medios masivos?. La prensa burguesa-liberal del siglo pasado y principios del Siglo XX gozaba de una supremacía innegable. Los "grandes medios" gráficos, algunos de ellos "nacionales", disfrutaban de una situación casi monopólica, sus prácticas de reportaje eran consideradas "casi ideales", contaban con editorialistas y cronistas de prestigio, los periodistas habían ganado una imagen de mediadores de conflictos, de maestros y guías, de "científicos" (o "traductores" y distribuidores de conocimiento), de profesionales que valoraban la precisión (datos para la sociología, el comercio, la bolsa de valores) (Kunczik, 1988 y McQuail, 1993)

Hoy la crisis (tomando el término como transformación) de los medios escritos es visible en todos los frentes: por un lado en el dramático descenso de la lectura en todos los países y grupos sociales, con una correlativa pérdida de lo escrito como referencia de los movimientos populares, como había sido la prensa obrera o partidaria. La sobrevivencia significó una batería de estrategias adaptativas y una "fuite en avant" que no tiene nada de novedoso: recortes y/o incorporación de tecnologías para reducir personal, ingreso al mercado audiovisual y, a través de éste, al megasector de la información (telecomunicaciones, informática, distribución de señales varias). Los costos de las industrias culturales no dejan de aumentar, pues TIENEN que innovar incesantemente para mantenerse competitivas (nótese la diferencia, por ejemplo, con el diseño en la producción de automóviles que tienen "líneas" sobre las que se agregan novedades a un ritmo anual).Este proceso, que dejó a varios competidores en el camino, también llevó a a la especialización (gráfica y/o audiovisual), lo que a su vez:

2. favoreció el fraccionamiento de públicos (o narrowcasting);

3. dejó pocas opciones que no fueran el camino de la concentración de los medios. El volumen de las operaciones, las cotizaciones, la cantidad de abonados y el ritmo en aceleración constante de este proceso es motivo de frecuentes descripciones, tal como ocurre con los pases de los jugadores de fútbol, por mencionar algún paralelismo;

4. favorece la explotación al máximo de las infraestructuras y a la presión para que se eliminen todas las barreras (arancelarias, políticas, regulatorias);

5.impulsa el llamado "periodismo de marketing" o también "modo de producción japonés", que toma sus decisiones sobre la base de predicciones y sondeos de opinión y de gustos de los diferentes públicos, que incorpora la medición electrónica de rating.

Por otra parte, la crisis del estado benefactor (relacionado con las deudas externas, el fin de la guerra fría, el ascenso de la ideología neo-liberal y del estado mínimo o post-social) tuvo notables consecuencias:

- El fin de los servicios públicos de radio y televisión (un "recorte" tanto de principios y definiciones como de distribución gratuita de señales de radio y televisión y, en cierta medida, la pretensión de rendir cuentas y estar sujetos al debate público sobre la dirección y los contenidos);

- Menos o ningún estímulo y/o protección a las producciones nacionales en materia cultural (en cambio han ingresado al escenario los nuevos y privados "ministerios de cultura paralelos", resultantes de la financiación por publicidad u otras fuentes, que no rinden cuenta de sus políticas ni son el resultado de una elección pública). Una consecuencia directa es la:
- creciente penetración de medios extranjeros, lo que equivale a decir de los EEUU;
- la desregulación, que tiene impacto sobre la propiedad, la creación de monopolios, oligopolios y conglomerados multimedia;
- Como ocurre con un número de especialidades relacionadas a salud, educación, actividades formativas e intelectuales que dependían del estado, los periodistas de la radiodifusión de servicio público también ingresan a un "mercado" en el que dependen de contratos y convenios por prestación. En el caso de los periodistas comienza ser dominante el tener que ser innovadores individualmente, "venderse", y traer algo nuevo a precios cada vez más bajos. Muchos procesos "innovadores" comienzan, por otra parte, con recortes que dejan en la calle al personal más antiguo. La mujer entra en los medios como una manera de controlar los salarios, como ocurrió con las maestras, y como respuesta a una nueva segmentación laboral (habría que hacer estudios laborales precisos de las mujeres en los medios para comprobar donde, cómo y con qué funciones fueron incorporadas en las salas de redacción hasta hace relativamente poco).

Antes, la teoría normativa quería que el periodista se sintiera obligado hacia la democracia y el servicio al público, entendidos como elementos indispensables para la vida plena del ciudadano-elector "esclarecido", recién en segundo término debía su lealtad a las empresas. El rol de la prensa como arena de discusión y como lugar institucionalizado desde donde se vigila y se critica al estado, sin desaparecer, se diluyó en un vertiginoso e inabarcable tráfico simbólico. Y poner en jaque al estado mínimo actual, convengamos, tampoco tiene grandes méritos.

El periodismo, por otro lado, tiene hoy un perfil de "sector terciario", de una prestación de servicios que debe competir en un mercado con visión de business-administration, infotainment y news-fiction, un mercado que ofrece satisfacciones individuales pero no sentido a la vida. Las opciones de este servicio aparecen como "ventanas" que dan hacia escenarios virtuales y géneros en las que el consumidor se sumerge a gusto. El periodismo político cede ante un número creciente de nuevos rubros y estilos: deportes, rumores, seguimiento de la vida de ricos y famosos, consejos útiles, "chivos" y no pocas veces una remozada serie de trucos persuasivos, ofrecidos a los avisadores mas sólidos como RRPP o, más descarnadamente, "comunicación estratégica".

Otro fenómeno es el fin de la alianza entre la información y la publicidad, que permitía la llegada casi gratuita de bienes simbólicos al consumidor-ciudadano. Esta alianza había permitido a las grandes empresas periodísticas ponerse en medio del juego público al tiempo que las obligaba a numerosos "pactos de lectura". Es la caída de ventas -asociada al descenso de la lectura (en general en casi todo el mundo), la creciente dependencia de las empresas de sus abonados y la tarifación de servicios como el cable y otros- la que preanuncia la separación de la pareja información-publicidad (Demers, 1996:66).

Con la multiplicación de la infraestructura de telecomunicaciones y de nuevos gadgets electrónicos (las cámaras ocultas, los micrófonos direccionales o sin cable, el montaje audiovisual digitalizado, la transmisión en vivo con equipos ultralivianos) se consolidan nuevas prácticas, desplazando otras. Los periodistas tienen nuevas tareas que desplazan su oficio: como reporteros gráficos, comentadores de imagenes, trabajadores solitarios de imagen, sonido y texto, que luego venden como productos terminados. La "apertura" nada casual a cazanoticias" y camarógrafos ocasionales (como aquellos locals entrenados para captar imágenes en zonas de conflictos bélicos por la CNN) responden a reflejos empresariales que muestran cuanto se podría hacer si uno estuviera alerta. La sala de redacción empieza a ser sustituida por el teletrabajo. Surgen nuevas redes, pero también el ciber-individualismo y la intervención anónima que des-politiza el mundo simbólico.

¿La marginalización del periodismo?
Quienes se alegran de que periodistas no sean más gatekeepers y agenda-setters y/o, hasta cierto punto, censores de los demás actores sociales como consecuencia de su posición de control al acceso a la plaza pública, lo hacen desde la escuela de la "libertad de elección", argumentando que ahora hay más opciones, más circulación de mensajes, internet, cadenas comerciales, abundancia, acceso planetario.

También es cierto que hay otras razones que las mencionadas para la disminución del prestigio de los periodistas (y sin contar aquí aquellas que fueran éticamente condenables), entre otras que algunos de los "secretos" de la profesión (y de la edición y distribución) son conocidos por el público y en cierta medida apropiables tanto por cuentapropistas como por organizaciones populares con la multiplicación de facilidades técnicas. Otro factor que influye en la imagen pública de los periodistas es la masiva migración que recibe de otros campos a su "territorio": modelos, políticos retirados, animadores, etc.

Las opciones no son muchas: si las esferas del mercado y del estado resultan demasiado angostas o excluyentes, será cuestión de reintentar con el centro de gravedad puesto en la sociedad civil.

No hay comentarios:

Publicar un comentario